Canarias IUSPORT

12 diciembre 2013

EL APARTHEID Y EL CAMPEONATO DEL MUNDO DE VELA DE 1977


A PROPÓSITO DE NELSON MANDELA

Cuando el Campeón de Europa de la clase Olímpica Finn de 1977 se disponía a  disputar la Finn Gold Cup en Palamós (Gerona), no tenía ni idea de quién era Nelson Mandela. Pero, paradójicamente, su movimiento contra la discriminación racial influyó en  que el nombre de Joaquín Blanco no esté inscrito en la Copa de Oro donde deben  estar los nombres de todos los  campeones del mundo de la clase Finn: todos menos uno, exactamente el de Joaquín  Blanco Roca.

Los justos ideales  de Mandela persiguiendo la igualdad entre blancos y negros tuvieron, sin pretenderlo, un efecto indeseado, en este caso, una decisión injusta. Esta  fue tomada única, exclusiva y paradójicamente, por ciudadanos blancos que no apoyaron a España al adelantarse a reclamar el apoyo internacional hacia la población negra oprimida en Sudáfrica y, por consiguiente, a Nelson Mandela.

En  octubre de 1977, España vivía una etapa muy importante. Dos años antes había desaparecido Franco y su régimen dictatorial. Casi al mismo tiempo, en Sudáfrica, en septiembre de ese año, el estudiante activista Steve Biko fué  arrestado. Las torturas a las que fue sometido fueron tan brutales que falleció tres días después de su arresto. Un juez dictaminó que no había culpables.

La organización de la Finn Gold Cup recibió la petición de la inscripción de los regatistas de Sudáfrica en el campeonato del Mundo. Sin embargo, la solicitud  fue denegada indicándoles que no podían representar a este país, si bien sí la podían hacer como deportistas independientes. La dirección general de deportes (CSD) había recibido indicaciones claras del Gobierno Español de que no se podía permitir la participación de ningún equipo que representara a la nación del apartheid en una competición que se celebrara en  España. En aquellos momentos comenzaban a establecerse relaciones con la Unión Soviética, que había presionado en este sentido.

Los países capitalistas tenían un punto de vista diferente en aquella época,  pues no veían con buenos ojos al régimen comunista mozambiqueño, y menos sus acciones.

La Guerra Fría y el anticomunismo demostrado por Pretoria convertían a Sudáfrica en un buen aliado de Estados Unidos para detener la Teoría del Dominó. Los gobiernos occidentales, especialmente Estados Unidos, apoyaron así al gobierno sudafricano con armas y dinero en su guerra contra el comunismo en el sur de África, prefiriendo mirar para otro lado ante las denuncias contra el apartheid.

Este sentimiento lo trasladaron al deporte de la vela los representantes de la clase Finn en una asamblea celebrada poco antes del comienzo del campeonato, alegando que las reglas de la clase indicaban que -en la Finn Gold Cup- tenían que participar todas las naciones que pagaban las cuotas de la clase y tomaron la decisión de que no podía otorgar la condición de “Finn Gold Cup” al Campeonato del Mundo que se iba a celebrar en Palamós. España se mantuvo en no permitir que los representantes del Apartheid navegaran en Palamós.

Dos meses después, la Federación Internacional de Vela, seguramente en vista de este y otros conflictos, tomó la decisión de impedir la participación en las competiciones internacionales a Sudáfrica. Está claro que la clase Internacional Finn tampoco cambió sus normas y acató la normativa de la ISAF (en aquel momento IYRU), pero  los representantes en aquella reunión en Palamós intentaron ir contra una decisión del Gobierno Español  que apoyaba  entre  otros a Nelson  Mandela, que se encontraba en la cárcel desde 1964.

Joaquín Blanco Roca
Diciembre de 2013

22 noviembre 2013

INDULTO JUSTIFICADO PARA EL PRESIDENTE DE UD LAS PALMAS

Somos conscientes de la mala prensa que tienen los indultos, pero ello no quiere decir que en todos los casos los indultos carezcan de justificación.

Pues bien, en el caso del presidente de la U.D. Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez, estimamos que está plenamente justificado. Nos explicamos.

Ramírez fue condenado en mayo pasado a tres años de cárcel por un delito contra la ordenación del territorio, por promover diversas obras ilegales en una finca de su propiedad en la zona de La Milagrosa, en Las Palmas de Gran Canaria.

La sentencia, dictada por el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria, daba por probado que el empresario permitió la construcción en un espacio natural protegido, en el entorno de una finca de más de 30.000 metros cuadrados que ocupa suelo rústico de protección medioambiental.
Sin embargo, de forma paralela, el asunto era objeto de un procedimiento contencioso administrativo, en el que recayó sentencia de 12 de junio pasado, la cual estimó el recurso de Ramírez contra el acuerdo del Cabildo de 26 de marzo de 2008, que denegó la calificación territorial para la legalización de esas obras.

La Sala de lo Contencioso ha conferido, pues, visos de legalidad a las reformas llevadas a cabo en la propiedad de Ramírez, consistentes en la legalización de un alpendre, una pajarera-pérgola, muros de contención, parterres, cerramientos y camino en la misma finca, que supuestamente violaban la legalidad vigente del Plan Especial del Paisaje Natural Protegido de Pino Santo.

18 noviembre 2013

EL TIQUI-TACA NACIÓ EN LAS PALMAS


Está feo que nosotros, los amarillos de toda la vida, nos tiremos flores, pero cuando lo dice alguien de fuera y del prestigio del director de AS, ya se trata de otra cosa.

Alfredo Relaño ha publicado en su blog Memorias en Blanco y Negro (17 de noviembre de 2013) una entrada que nos ha emocionado y que le agradecemos profundamente.

Dice Relaño: "En la noche del sábado 20 de abril de 1968, penúltima jornada de Liga, saltaba al Bernabéu un equipo vestido con camiseta amarilla y pantalón azul resuelto a disputarle la Liga en su propio feudo al mismísimo Real Madrid. Era la Unión Deportiva Las Palmas, el suceso de aquel tiempo en el fútbol español. Estaba a sólo dos puntos del líder blanco. En la primera vuelta habían empatado en el viejo Insular. Si ganaba en el Bernabéu, Las Palmas llegaría líder a la última jornada, en la que debía recibir al Valencia.

Para entonces, el club palmeño apenas tenía 20 años de edad. Fue creado en 1949 como fusión (de ahí lo de La Unión) de cinco clubes de la isla: Deportivo, Atlético, Marino, Victoria y Arenas. Hasta ese tiempo, las dificultades de comunicación con la Península hicieron que el fútbol canario se desarrollara en régimen local. Pero ya daba grandes jugadores. Los patrones de pesca de los grandes clubes peninsulares se pasaban frecuentemente por allí, en busca de talentos. Y aparecían: Arocha, Hilario, Silva, Mujica, Campos, Molowny… En la selección era frecuente la presencia de jugadores canarios, siempre muy técnicos. Así que no fue raro que Las Palmas sólo tardara dos años en subir a Primera. Anduvo en vaivenes de equipo ascensor hasta que en la 64-65 regresó, de la mano de Rosendo Hernández, para establecerse ya por un largo tiempo.