Canarias IUSPORT

04 diciembre 2011

PÉREZ LASA CUMPLIÓ CON EL REGLAMENTO

SOBRE LA AMARILLA A PIQUE

Se ha escrito mucho sobre la quinta amarilla a Piqué en el partido del Barça-Rayo Vallecano. Por ejemplo, para Alfredo Relaño (AS, 03.12.11), "se lo debemos sobre todo a Pérez Lasa, el de la sonrisita cómplice. Ya veremos si para él hay algo o sigue disfrutando del privilegio de arbitrar partidos importantes. En fin, ahora que estaba viendo yo que el 'Villarato' empezaba a tratar por igual a Madrid y Barça, sobreviene esto. ... Piqué pierde tiempo con 4-0 y a muy poco del final. Y Pérez Lasa le sonríe. Sólo que luego en el acta se hizo el lonchas. Inercias que quedan del 'Villarato'.

Sin entrar a analizar el fenómeno llamado "Villarato", de existir, desde luego no lo ha representado el colegiado de aquel encuentro. Pérez Lasa cumplío estrictamente con el Reglamento. Consignó en el acta, respecto a Piqué, que le había mostrado tarjeta amarrilla por "retrasar la reanudación de un saque a favor de su equipo con ánimo de perder tiempo". Más allá no podía ir. La norma le prohíbe hacer juicios de intenciones o valoraciones subjetivas de lo acontecido; ya bastante lejos llegó al añadir "con ánimo de perder tiempo"; con esta coletilla estaba ya bordeando el Reglamento, pero hasta ahí podía llegar dadas las circunstancias. Lo que no puede exigírsele, y el colegiado no debe hacer, es que refleje la última intención que a su juicio tenía el jugador.

Por ello hemos venido sosteniendo que lo consignado en el acta era suficiente para consumar la infracción. Consta la voluntad del jugador de ser sancionado y se da el segundo requisito exigido por el 112.3, a saber, que se trate de la quinta amarilla. Pero quien ha de comprobar si concurre la segunda condición es el Comité, no el árbitro.

Relaño vuelve a equivocarse cuando mezcla churras y merinas. Cita el precedente de Mourinho-Vilanova, aduciendo que en este caso el Comité sancionó sin que el colegiado hiciese constar el incidente del dedo en el ojo. Relaño se confunde. En este otro caso, el Comité lo que hizo fue actuar de oficio, posibilidad contemplada en el Código Disciplinario del Fútbol. En cambio, al analizar la quinta amarilla a Piqué no se trataba de actuar de oficio, sino de decidir si, a la vista del acta (que reflejó el ánimo de ser tarjeteado) y del hecho indubitado de que efectivamente era la quinta amonestación, debió o no sancionar con dos encuentro al central blaugrana.

Dice Relaño: "Mourinho no se pronunció, y se agradece. Vino a decir, ¿qué importa mi opinión? La que importa es la de Collina, Platini, Blatter, la prensa... Correcto. Tampoco el Madrid recurrirá y hace bien. Le dirán que no está en el acta y chau. Cierto que tampoco estaban en el acta el dedo en el ojo y la colleja de respuesta y se abrió expediente de oficio, pero una cosa es una cosa y otra cosa son dos cosas. El Comité no hace justicia, hace política. Aquella sanción fue tardía y tenue. Temerosa, lo que nunca puede ser la justicia. Ahora es más temerosa todavía y deja sin castigo la cínica escena de Piqué".

Craso error el de Alfredo Relaño, por otra parte excelente periodista deportivo, y de quienes entiendan que Pérez Lasa incumplió con sus deberes arbitrales y así desencadenó el fatal desenlace que pretenden imputar al Villarato. No es cierto.

VER ACTA ARBITRAL

No hay comentarios:

Publicar un comentario