Canarias IUSPORT

08 marzo 2011

LA EXPULSIÓN DE VAN PERSIE

En el partido de vuelta de la Champions entre el BARCELONA y el ARSENAL de hoy se produjo una expulsión muy discutida. El colegiado sacó segunda tarjeta amarilla, y por tanto expulsó, al jugador del equipo londinense Van Persie por disparar a la portería cuando había señalado fuera de juego. Es decir, para el árbitro, el jugador incurrió en pérdida deliberada de tiempo teniendo en cuenta que en ese instante el encuentro iba 1-1, lo que daba la clasificación al club de Londres.

La infracción sancionada se encuentra tipificada en la regla 12 FIFA: "Un jugador será amonestado y se le mostrará la tarjeta amarilla” si incurre en pérdida deliberada de tiempo (“retardar la reanudación del juego")

¿Fue acertada la decisión del árbitro?

En este caso, no se trata de revisar con la Moviola si vio o no vio una acción. Aquí no hablamos de uso del vídeo. De lo que se trata es de analizar si el colegiado aplicó correctamente la norma.

Pues bien, a nuestro juicio no fue acertada. No nos parece correcta la aplicación que el colegiado ha hecho de este precepto al caso planteado. Los árbitros deberían hilar fino ante estas conductas. No es lo mismo alejar el balón cuando se va a sacar una falta por el equipo contrario que disparar a puerta cuando la jugada estaba anulada. En el primer caso, difícil lo tendrá el jugador para demostrar que fue puramente accidental o involuntario.

Sin embargo, el asunto se torna complejo cuando se trata de intentar marcar un gol en jugada previamente anulada. Partimos de la base de que el jugador ha oído un pitido, pero ¿quién le garantiza que ese silbato no procede de un espectador cercano que quiere hacerle la faena? En este caso, podría perder una clara ocasión de gol.

Si ponemos ambos factores en una balanza, considero que entre la mínima pérdida de tiempo por el tiro indebido a puerta y la trascendencia de perder una ocasión de gol, debe primar el desarrollo del juego.

Se conocen precedentes de esta naturaleza. Aparte del pitido interesado y furtivo de un aficionado se conocen otros casos llamativos en este terreno. En octubre pasado les conté la historia de un penalti ejemplar. Se trataba de un partido infantil que enfrentaba al Málaga CF y a El Palo en un choque clásico del fútbol andaluz. Corría el minuto 50 cuando, tras un córner, un jugador de El Palo detiene el balón con las manos dentro del área creyendo que el colegiado había invalidado la jugada. Sin embargo, el colegiado negó haber pitado nada y ordenó pena máxima. Lo que ocurrió fue que en un campo anexo en el que se disputaba otro partido había sonado el silbato de otro colegiado, que es el que había escuchado el jugador de El Palo.

Conclusiones

Debe primar el juego. Disparar a puerta aun habiéndose señalado fuera de juego previo no debería ser sancionado como pérdida deliberada de tiempo. La segunda tarjeta amarilla a Van Persie fue errónea, y, por tanto, su expulsión injusta. Una decisión tomada en el minuto 56 que condicionó el resto del encuentro. Fue gravemente perjudicial para el Arsenal porque, si bien no planteó un partido ofensivo, tenía puestas sus esperanzas en Van Persie a la hora de los contragolpes, estrategia que demostraron saber ejecutar en el partido de ida, en el que remontaron un 0-1 con sendas jugadas de este tipo.

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